Muestra de repudio

Salida de la mente de un colombiano cansado de la indiferencia y normalidad que causaba el terrorismo y secuestro en nuestro país, la marcha de febrero 4 de 2008 le recordó a los colombianos y al mundo quién realmente son las FARC, los efectos en nuestra sociedad y el sentimiento de rechazo e indignación hacia sus acciones y políticas.

Los colombianos aceptaron y apoyaron la propuesta desde el ciberespacio, pues la idea fue propuesta y motivada desde facebook, portal al que en ese entonces muy cercano, eran jóvenes, en su mayoría, quienes tenían acceso.

Con un gran cubrimiento de los medios de comunicación, la marcha se ejecutó tras un ambiente de disputa entre si realmente quien la había organizado era un joven o si detrás de este estaban personajes o grupos políticos queriendo resaltar las acciones de Uribe en contra de este grupo armado.

A pesar de la opinión y juicio que dictaban algunos que se oponían a la marcha por ser únicamente en contra de las FARC y no en contra de todos los grupos al margen de la ley que le han causado daño a nuestro compatriotas, la gente salió a marchar y como un rio de lava blanca se veían las personas desde lo alto, diminutas como un ejército de hormigas unidas para proteger su colonia.

Así pues, con la participación de diferentes cantantes en cada una de las ciudades y con el apoyo de los colombianos en el exterior se llegó a la culminación de la marcha con un gran sentimiento de satisfacción tras el deber cumplido; ese sabor que deja el al menos por una vez en la vida reivindicarse con el olvido, insolidaridad y tradición de los colombianos en pro de la palabra secuestro o cautiverio.

A continuación una muestra encontrada en youtube de cómo mostraron ese día los medios la marcha:

De todos y para todos

Eso es lo que conocemos por comunismo, una sociedad sin propiedad privada, sin clases sociales, donde la gente trabaja de acuerdo a su capacidad y necesidades. Además de ser esto lo que conocemos, es lo que propone y busca las FARC desde su origen y formación.

Su forma de actuar es lo que lleva al pueblo a sentir que estos no operan y/o funcionan de acuerdo a esas ideologías que les dieron la luz y motivaron la unión de un grupo de personas.

Hechos que contradicen su supuesto pensamiento son el atentado al club El Nogal, el secuestro por décadas de militares, reduciéndoles su vida al habitar en una selva y el asesinato en cautiverio de varios personajes que servían a la patria.

Por ello se espera que para una valoración real de la acción de las FARC, éstos actúen basados en esos propósitos e ideas adoptadas en un principio.

¿Está bien?

Las FARC es un movimiento conformado en 1964 por campesinos que decidieron salir de la opresión de sus terratenientes. Desde eso y hasta ahora, su lucha ha sido para y por el pueblo, buscando establecer en nuestro país el Comunismo.

Sus métodos de defensa y disputa son cuestionados debido al daño que ocasionan al pueblo, sujeto por el cual supuestamente, luchan. Secuestro, torturas, reclutamiento de menores y narcotráfico, son las armas con las que defienden su ideología y con las que se sostienen económicamente, siendo el último elemento la principal fuente de sus ingresos.

Ante este panorama de violencia, donde los afectados son los más pobres del país, viéndose en la obligación de abandonar sus tierras y el fruto de tantos años de trabajo a esta organización ó, al final, a la soledad con el fin de proteger sus vidas, las FARC han logrado que la mayoría de los colombianos rechacen esta manera de defender intereses, lo cual queda evidenciado en la marcha hecha el 4 de febrero de 2008 en contra de este grupo insurgente ó beligerante; miles de personas salieron a decir: No más FARC.

Aunque también existen muchas personas que apoyan y defienden los ideales y fines de esta organización, guardan sus opiniones o no las exponen como quisieran por la gestión e influencia del Presidente Álvaro Uribe, quien a todo personaje que le vea un lado bueno a esta organización lo tilda y vigila por terrorista.

Actualmente esa es la imagen de las FARC, una organización rechazada por muchos y apoyada por otros, entre los cuales exponen puntos a favor y en contra. Lo cierto es que si esta organización le sigue haciendo daño al pueblo éste no lo verá con buenos ojos, y, si el Estado sigue cerrado, sin ofrecer alternativas y escondiendo lo que realmente es, el pueblo seguirá engañado, sin saber a quién apoyar y en quién creer.