Esta vía que atraviesa gran parte de la ciudad ha variado su esencia varias veces. Primero se constituyó como un eje importante para el comercio de la ciudad, luego llegaron a habitar el sector personas adineradas que ante la idea de progreso migraron a otros barrios de Medellín, pero que permitieron y propiciaron el desarrollo de varias entidades influyentes a su alrededor, por esto hay tantos espacios que ahora son de interés y valor patrimonial.
Después, Carabobo se convirtió en una zona bastante insegura, ocupada por indigentes y delincuentes, sumida en la contaminación. “Uno la pensaba dos veces. Pasar por allí era exponerse a un atraco, a un susto, a una falta de respeto” Comenta Piedad, una señora con una edad que le permite vislumbrar el cambio de esta calle. Ante este problema la Alcaldía en su proyecto de ciudad decidió incluir una transformación radical de este sector y, es en 2005 que se inicia la renovación de la calle Carabobo, tras largos debates en el Concejo de Medellín, pues la decisión de invertir 18.000 millones de pesos no se debe tomar a la ligera y sin contemplar todas las variables.
Después de ser aceptada y vista con buenos ojos por los concejales se empezó a pujar fue por el inicio de las obras, ya que, la gente que transita o vive por esta calle querían ver los resultados en el menor tiempo posible, querían ver y se les dio, aceras más amplias para transitar fácilmente y en algunos trayectos, les dieron la calle para uso exclusivo del peatón (Calle San Juan – Avenida de Greiff). Brindándole al ciudadano un espacio más tranquilo y ameno para observar todo el comercio que allí se mueve.
Pero para llegar a lo que tenemos ahora hubo caos y desconcierto por parte de comerciantes y habitantes cuando se fueron a ejecutar las obras, ya que, destapar, pavimentar y arreglar esta vía no era cuestión de un día. La obra como tal se llevó dos años. Contando con que se acordó parar las obras durante la época navideña para no afectar considerablemente las ventas en el sector; a ese y otros acuerdos se llegó tras la reunión de Asoguayaquil (Asociación de comerciantes de Guayaguil), Corbolívar (Corporación de comerciantes de la carrera Bolívar) y la gerencia del centro. Durante la transformación de Carabobo se invitaba a estas organizaciones y comerciantes a reuniones donde informaban el progreso y problemas en las obras, y solucionaban dudas que surgían entre los asistentes a dichas reuniones.
Tras esta gran inversión, la Alcaldía se ha propuesto vincular la ciudadanía por medio de diferentes programas y proyectos, al nuevo espacio que es el Paseo Urbano Carabobo, pues todo el esfuerzo y real transformación que representa esta obra no puede quedar en el anonimato.
Días después de estar terminada la obra las personas que transitaban por allí diariamente notaron la diferencia, un espacio más tranquilo y amplio para recorrer. Ahora bien, siguen problemas que no se exterminan con una reforma física, como lo son: las basuras en las calles, las personas en estado de indigencia y el alto flujo vehicular, cuya solución dependen de la cultura ciudadana y de la inversión de la Alcaldía, quien se está esforzando por recuperar el centro empezando por su apariencia, logrando de Medellín, como lo dijo Sergio Fajardo, no solo una ciudad estética sino también, y fundamentalmente, ética. (1)
(1) Fajardo, Sergio. Paseo de Carabobo, un proyecto de ciudad. En: Centro Adentro. Medellín. Edición N°1. Octubre de 2005. P. 3.
Después, Carabobo se convirtió en una zona bastante insegura, ocupada por indigentes y delincuentes, sumida en la contaminación. “Uno la pensaba dos veces. Pasar por allí era exponerse a un atraco, a un susto, a una falta de respeto” Comenta Piedad, una señora con una edad que le permite vislumbrar el cambio de esta calle. Ante este problema la Alcaldía en su proyecto de ciudad decidió incluir una transformación radical de este sector y, es en 2005 que se inicia la renovación de la calle Carabobo, tras largos debates en el Concejo de Medellín, pues la decisión de invertir 18.000 millones de pesos no se debe tomar a la ligera y sin contemplar todas las variables.
Después de ser aceptada y vista con buenos ojos por los concejales se empezó a pujar fue por el inicio de las obras, ya que, la gente que transita o vive por esta calle querían ver los resultados en el menor tiempo posible, querían ver y se les dio, aceras más amplias para transitar fácilmente y en algunos trayectos, les dieron la calle para uso exclusivo del peatón (Calle San Juan – Avenida de Greiff). Brindándole al ciudadano un espacio más tranquilo y ameno para observar todo el comercio que allí se mueve.
Pero para llegar a lo que tenemos ahora hubo caos y desconcierto por parte de comerciantes y habitantes cuando se fueron a ejecutar las obras, ya que, destapar, pavimentar y arreglar esta vía no era cuestión de un día. La obra como tal se llevó dos años. Contando con que se acordó parar las obras durante la época navideña para no afectar considerablemente las ventas en el sector; a ese y otros acuerdos se llegó tras la reunión de Asoguayaquil (Asociación de comerciantes de Guayaguil), Corbolívar (Corporación de comerciantes de la carrera Bolívar) y la gerencia del centro. Durante la transformación de Carabobo se invitaba a estas organizaciones y comerciantes a reuniones donde informaban el progreso y problemas en las obras, y solucionaban dudas que surgían entre los asistentes a dichas reuniones.
Tras esta gran inversión, la Alcaldía se ha propuesto vincular la ciudadanía por medio de diferentes programas y proyectos, al nuevo espacio que es el Paseo Urbano Carabobo, pues todo el esfuerzo y real transformación que representa esta obra no puede quedar en el anonimato.
Días después de estar terminada la obra las personas que transitaban por allí diariamente notaron la diferencia, un espacio más tranquilo y amplio para recorrer. Ahora bien, siguen problemas que no se exterminan con una reforma física, como lo son: las basuras en las calles, las personas en estado de indigencia y el alto flujo vehicular, cuya solución dependen de la cultura ciudadana y de la inversión de la Alcaldía, quien se está esforzando por recuperar el centro empezando por su apariencia, logrando de Medellín, como lo dijo Sergio Fajardo, no solo una ciudad estética sino también, y fundamentalmente, ética. (1)
(1) Fajardo, Sergio. Paseo de Carabobo, un proyecto de ciudad. En: Centro Adentro. Medellín. Edición N°1. Octubre de 2005. P. 3.
