14 de abril de 2010

62 años de la derrota a un pueblo


El 9 de abril de 1948 fue asesinado Gaitán, un hombre que representaba para una gran parte de la población colombiana la posibilidad de cambio. Él, iba tras una nación más equitativa e incluyente.

“Gaitán era ya el presidente de Colombia para 1950, pero se había creado la atmósfera propicia para su asesinato: a Gaitán lo hubiera podido asesinar alguien distinto al homicida Roa Sierra. A la 1:05 de la tarde se paró el reloj de Gaitán, cuando el asesino vaciaba el revólver sobre su cuerpo. A esa hora en 1948 cambió el rostro de Colombia” escribió Arturo Alape en 2003 para la revista Semana.

Gaitán representaba el cambio que el país buscaba en aquel entonces. Logró ser un líder en los roles que enfrentaba, como estudiante, como dirigente político, como ciudadano. Se dice que esta capacidad está ligada a la educación brindada por su madre Manuela Ayala de Gaitán, una mujer librepensadora, excluida del sistema educativo por sus opiniones religiosas no convencionales, tras esto fundó su propia escuela, en la cual enseñaba a los hijos de familias liberales sus ideas provocadoras.

Esta formación y la pobreza en la que creció, sirvieron para desarrollar su potencial social y ser consciente de las necesidades del pueblo colombiano. En 1920 Gaitán entró a la Universidad Nacional a estudiar leyes, al culminar este y otros estudios, Gaitán se lanzó a la política. En 1929, siendo miembro de la Cámara de Representantes, denuncia la explotación de la que eran víctimas los trabajadores de la United Fruit Company apoyados por el gobierno conservador.

Por denuncias como estas fue que Gaitán se posesionó entre la población, pues introdujo en la cámara nuevos temas de justicia e igualdad social. Después de esto, Gaitán continúa su carrera política ya con un movimiento sociopolítico: el gaitanismo. Cansado entonces de las reformas que se planteaban en el gobierno de Olaya Herrera, Gaitán funda la Unir (Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria) para desarrollar en esta su acción política. Poco tiempo después, Gaitán volvió al liberalismo oficialista.

Su vida política se desarrollo en diferentes cargos que le permitieron dar a conocer sus ideales socialistas, fue alcalde de Bogotá, ministro de educación, ministro de trabajo, entre otros cargos que le permitieron afianzar y estrechar lazos con la población. Uno de los hechos más significativos y que vive en la memoria de muchos colombianos es la marcha del silencio, no solo por ser una de sus últimas apariciones públicas, sino porque nunca antes en la historia del país se había ejecutado una manifestación donde su herramienta fuera el silencio.

Esta marcha se organizó por la cruda situación de violencia que vivía el país y que tuvo un punto álgido en este tiempo. Gaitán ante esto, organizó la “Manifestación del Silencio” para el 7 de febrero de 1948, que convocó a más de cien mil personas en la Plaza de Bolívar según Iván Marín Taborda en la página web de la biblioteca Luis Ángel Arango. Esta marcha demostró la organización y magnitud del movimiento gaitanista.

Casi un mes después de este hecho, Gaitán fue forzado a dejar de pensar en la reforma económica, política y social de este país. Miles de colombianos quedaron a la deriva, pues nadie más ha llegado a representar el cambio que Gaitán significaba para la nación. El 9 de abril de 1948 es recordado con nostalgia, pues aquel día fue asesinada y enterrada la esperanza de un pueblo por mejorar. Al conocer esto, al pueblo no le quedó más que levantarse y demostrar la furia - en el hecho conocido como El Bogotazo - que les causaba el saber que el cambio en su destino había sido aniquilado



Lugares comunes y falta de discusión, características de El gran debate

Los candidatos a la presidencia de la República presentaron sus propuestas, defendieron sus posturas y ganaron o perdieron seguidores en el debate organizado por RCN radio y televisión y la revista Semana.

A este primer debate fueron invitados los candidatos Sergio Fajardo, Rafael Pardo, Germán Vargas, Gustavo Petro, Antanas Mockus, Noemí Sanín y Juan Manuel Santos, quiénes, según expresó Clara Elvira Ospina, directora de noticias RCN “registran más del 1% con intención de voto en la encuesta realizada por la firma Ipsos Napoleón Franco para esta alianza de medios”.

Al inicio del debate, se les preguntó a los candidatos por su pasado. No pudieron escapar, aunque sí evadir muy bien, a preguntas relacionadas con los escándalos en los que se han visto envueltos.

A Juan Manuel Santos se le preguntó por los falsos positivos, a Germán Vargas Lleras por la participación en su partido de políticos involucrados en la parapolítica; a Mockus por renunciar a la alcaldía de Bogotá para presentarse a la presidencia, y a Fajardo por los supuestos pactos con “Don Berna” .

Noemí por su parte, fue cuestionada por su participación en gobiernos donde sus líderes han sido de partidos totalmente diferentes. A Petro, lo llevaron un par de años atrás y le recordaron su participación en el M-19 y, finalmente, a Pardo se le cuestionó, después de ser uno de los críticos más acérrimos de la parapolítica en el Congreso, el haber aceptado el respaldo de una esposa de un parapolítico.

Además, hubo tres grandes episodios en este debate: el cara a cara, las propuestas para derrotar a las Farc y los proyectos para bajar los índices de desempleo. En el cara a cara, más que una intención de debatir o de descalificar al otro candidato se vio, según Gonzalo Medina, Magíster en Ciencia Política, que el fin de este tipo de intervenciones eran “más como con ánimos efectistas que es muy propia de hacer la política hoy. Hoy en día la política se hace más como una especie de actuación, como algo en lo cual pesa más la imagen, en su sentido más amplio”.

Los candidatos coincidieron a la hora de proponer cómo derrotarían a las Farc. Insistieron en continuar con la Seguridad Democrática pero modificando aquellos errores en los que, a su parecer, se ha incurrido, sobre todo los relacionados con las violaciones a derechos humanos y riesgos en los que se ha visto involucrada la población civil. A parte de esto, fueron bastante prudentes a la hora de nombrar, acusar o reconocer tendencias, escudándose en la capacidad de sus otros contendores o en la Constitución Nacional.

En las propuestas lanzadas para combatir el desempleo unos coincidieron y otros no tanto. Pardo y Vargas mencionaron la construcción como un motor fuerte para estimular la economía y generar empleo. Pardo y Fajardo coincidieron en que se deben crear unas normas para estimular la contratación de jóvenes; el primero propuso el favorecimiento a las empresas y; el segundo, un salario mínimo con menor valor para los beneficiarios, que en este caso serían los jóvenes. Mockus, le apostó a la exportación de contenido intelectual. Noemí habló de la seguridad como un punto importante en la generación de empleo.

Por su parte, Santos se escudó en la experiencia que le han brindado sus diferentes ministerios. Cree y apoyará la fórmula: seguridad + educación = empleo. Petro coincidió con Santos en el tema educativo, pero con una fórmula diferente: Educación + Espacio (en la ciudad o en el campo) + Crédito = empleo. Ante esto, Francisco Restrepo, administrador de empresas, especialista en alta gerencia y docente en la Universidad de Antioquia, argumenta que “se tendría que mirar las fuentes de pago y cómo se va a financiar, además, quién brindará estos recursos, cuál será el interés, si contará con apoyos institucionales…”

Medina concluye que “no se observan propuestas novedosas, innovadoras. Propuestas que sobresalgan del promedio. Si uno mira los discursos de los candidatos como puede ser Gustavo Petro, Rafael Pardo, el mismo Antanas Mockus, no tienen una fuerza propia”.

Añade que “esto es algo preocupante para una democracia, que las propuestas sean pobres, de lugares comunes”. Dice que más que debate, hubo una puesta en escena, “es decir, hubo preguntas y hubo respuestas, pero como tal un juego de ideas, un intercambio de puntos de vista, una confrontación, lo que realmente caracteriza un debate, me parece que no se vio”.

Así que, este espacio sólo permitió observar unas características y posturas generales en los proyectos de los candidatos presidenciales, lo que invita entonces a la consulta y lectura en su totalidad de los planes de gobierno para no llevarse sorpresas y saber a qué atenerse.

13 de abril de 2010

Confusiones, retrasos, fraudes y escándalos: común denominador de las jornadas electorales

La jornada electoral del 14 de marzo no se conformó solo con dar a conocer los nuevos integrantes del Congreso de la República, estuvo empañada, además, por escándalos relacionados con la Registraduría, y por las denuncias de fraude hechas por la ciudadanía, el MOE y otras instituciones.


El problema que se descubrió en las primeras horas, después de abrirse las mesas de votación, fue lo mal diseñados que estaban los tarjetones, y ante la falta de información brindada a los votantes, la confusión no dio espera y esto se vio reflejado en el alto número de votos anulados.


La Misión de Veeduría Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) alertó sobre lo anterior, diciendo que "la complejidad del sistema de votación, reflejada en las papeletas”, tuvo su efecto en los electores, quienes “se mostraron desorientados". Además, advirtió sobre los posibles fraudes que se estaban ejecutando en varios departamentos del país. Esta irregularidad fue percibida por los veedores en Magdalena, Bolívar, Cundinamarca, Nariño y Norte de Santander.


Antioquia, por su parte, también presentó problemas relacionados con fraudes. Según Patricia Fernández, directora del MOE (Misión de Observación Electoral) en Antioquia, el mayor delito denunciado fue la compra de votos, no solo con dinero; también se les estaba entregando tejas, rifas, materiales para construcción, promesas de subsidios, entre otros.


Además, hace parte de la lista de fraudes detectados en Antioquia, la participación de funcionarios públicos en campañas, utilizando su imagen para convocar a los votantes y guiarlos hacia un determinado candidato. También se “recibieron denuncias sobre el presunto voto fraudulento o de favorecimiento en la modalidad de la entrega de tarjetones ya marcados; conjuntamente se recibieron tres llamadas denunciando casos de suplantación”, añadió Fernández.


Azael Carvajal, abogado, y actualmente docente de la Universidad de Antioquia, advierte que, ante la distribución de publicidad el día de las votaciones “lo único que pueden hacer las autoridades es retirar a estas personas del lugar”. Frente a los otros fraudes se deberán iniciar investigaciones para determinar sus responsables.


Como si no bastara con esto, los problemas continuaron cuando se cerraron las urnas. Esta vez escándalos relacionados con la Registraduría, el contratista y la dudosa o nula preparación de los jurados para el conteo de votos. En primera instancia, el inicio del conteo de votos se vio obstaculizado por problemas técnicos y por el desconocimiento de los escrutadores de lo que debían hacer, aclaró Patricia Fernández para El Colombiano.


Esta demora en el conteo retrasó la publicación de resultados, sumiendo así a la ciudadanía en una profunda duda sobre la transparencia en el conteo. Ante esto, la Registraduría y UNE (entidad encargada del escrutinio) se “chutaban la pelota”, ninguno reconocía los errores y simplemente se lavaban las manos culpando al otro. Se debe esperar entonces para determinar si hubo incumplimiento por parte de la empresa contratada, aunque, explica Azael Carvajal, esta demora fue la suma de factores negativos, tales como: falta de información al votante, mal preparación de los jurados, problemas técnicos, etc.


Y no dando fin a este hecho, sin saber a quién preguntarle sobre la finalidad del escrutinio, la Presidencia de la República emite un comunicado en el que pide investigar al Registrador Carlos Ariel Sánchez por el consumo de alcohol en Corferias durante la primera noche del conteo, mientras que este último ha negado tal acusación, argumentando que es abstemio, que estaba con su familia y rodeado de mucha gente.


Fue, en medio de todos estos altercados (que aún no terminan), como los colombianos vivimos las jornadas electorales. Falta que se reporte un escrutinio en las mesas de votación del 100%, se resuelva quién será el candidato a la Presidencia por el Partido Conservador y en qué terminará o cuál es realmente la intención en la investigación al Registrador sobre su consumo de alcohol durante las jornadas.



Proyectos educativos a la orden del día en los planes de gobierno


A pocos días de realizarse la consulta para elegir los integrantes de Senado y Cámara, la agenda diaria de los aspirantes se ocupa en dar a conocer sus intereses y las luchas que emprenderían al ser parte del congreso.


El domingo 14 de marzo los colombianos se darán cita en los puestos de votación para elegir al candidato de su preferencia, ya sea por filiación política o por la aprobación en los proyectos que dichos candidatos defenderían y ejecutarían en el congreso.


Entre los temas que sobresalen y se debaten diariamente entre los aspirantes no faltan los proyectos relacionados con el fortalecimiento en la cobertura y calidad de la educación. Éste, es un tema que afecta y, por tanto, interesa a gran parte de la ciudadanía pues en los últimos años se han ejecutado campañas para prevenir la deserción escolar y motivar la terminación y continuación de los estudios hasta programas técnicos o profesionales.


Una de las aspirantes al senado por el partido conservador, Olga Suárez Mira, tiene marcado en su línea de trabajo aumentar los recursos destinados a la educación superior, ya que, al comparar los recursos reservados en varios países de América Latina para el mejoramiento de la educación se da cuenta que estamos en desventaja, esto lo logrará mediante la creación de un ministerio de ciencia y tecnología que respalde los estudios superiores y las investigaciones, situando a Colombia en un ambiente de competitividad en relación con los otros países.


Por su parte, el aspirante al senado por el Polo Democrático Jorge Enrique Robledo, argumenta que “sin conocimiento no hay posibilidad de salir adelante”, sentando así la idea de su gobierno, pues entre muchos de sus retos está el cubrimiento universal de la educación con altos índices de calidad y, lo más importante, gratis.


Otra de las mujeres que encabeza el favoritismo en las listas al senado es Liliana Rendón, en su componente educativo, como novedad, impulsará el bilingüismo. En ese mismo camino, encontramos los aspirantes a la cámara, tales como Germán Reyes por el Polo Democrático, centrado un poco más en la restauración y mejoramiento de los servicios en salud; y, Santiago Londoño Uribe, quien pretende desarrollar “proyectos encaminados a construir desde la esfera educativa una sociedad incluyente, abierta y respetuosa”.


Siendo esto apenas un pequeño esbozo de las propuestas relacionadas con educación, Raúl Mendoza, docente de una institución pública, dice que “la comunidad no se debe dejar llevar por la compatibilidad, por la amistad, por lo bonito o por lo buena gente, se deben sentar a leer los proyectos para hacer un voto responsable, o sea, que al marcar la x en un partido y por un personaje, sepa cuál ha sido la trayectoria de dicho personaje y las aspiraciones en los temas que más le interesan, en mi caso, la educación”.


Se espera entonces una previa reflexión por parte de los votantes, pues hay una amplia oferta de senadores y aspirantes a la cámara entre los cuales se encuentran lugares comunes que pueden hacerle creer al elector que todos proponen lo mismo, tales como: mejoramiento de la infraestructura, aumento en los recursos destinados a la educación, mayor cobertura y mejoras en la calidad de este derecho. Ése sería el trabajo, encontrar la diferencia y así tomar la mejor decisión.